Marilina Bertoldi llega a Tucumán con una identidad artística en plena mutación. El viernes 17 de octubre, en el Club All Boys, presentará “Para quién trabajás Vol. 1”, un disco que mezcla furia, humor y vulnerabilidad, mientras se planta en escena —literalmente— sobre tacos de 10 centímetros y con una estética drag como nuevo manifiesto. Entre guitarras, sintetizadores y política emocional, la artista expande su carrera hacia el cine y las series —de "Belén", el filme de Dolores Fonzi, a "Viudas negras", de Malena Pichot— con un mensaje que cruza arte y catarsis colectiva: hacer del rock un espacio más libre, raro y vital.
Las entradas vuelan: la preventa y las dos primeras tandas ya están agotadas, y solo queda la última disponible a $ 38.000 en passline.com. Quienes la siguen saben que cada encuentro con Marilina promete intensidad y energía compartida.
La artista recuerda una de sus últimas presentaciones en la provincia, en la Sociedad Francesa —reabierta sólo para ella— como "una de las más lindas de la gira del disco anterior, 'Mojigata'". "Me quedó esa sensación de lugares donde te dejan todo, que son todo fiesta, para arriba, pum, para arriba, así que tengo muchas ganas de volver, obvio", asegura en un diálogo telefónico con LA GACETA. Antes de eso estuvo en la Magic Music Box en 2019 y en el festival Tucumán Urban Indie en 2023.
Para la cita en All Boys, Marilina promete “un show para sacar sus demonios y liberarse”. “Estoy feliz con lo que conseguí: tiene un sonido completamente diferente y una puesta en escena que me llevó a un lugar nuevo”, contó. Con la idea de crear “el show al que yo iría”, el espectáculo será más grande, completo y visualmente atrapante: una hora y media de puro rock.
Tocar en tacos y abrazar el drag
La propuesta escénica de Bertoldi es una deconstrucción intencional de la figura de la mujer en el rock. El cambio sonoro—que incluye la integración de sintetizadores, y la adopción de una estética que remite al rock argentino de los 80 y 90—se complementa con un potente acto visual: tocar en tacos de más de 10 centímetros.
Lejos de ser una simple elección estética, este elemento funciona como un desafío personal y un statement. "La hiperfeminización dentro de lo que es la escena me parece como un statement mucho más poderoso y para mí mucho más divertido", expresa. Recuerda que en Rosario (Santa Fe) casi se cae en pleno show, pero para ella eso también forma parte de la energía del espectáculo. Esta nueva dirección está profundamente influenciada por el drag. "El mundo del drag me está comiendo y creo que sí, creo que no hay vuelta atrás para mí. Encaja perfecto conmigo, es como una feminidad con humor", confiesa.
En la dimensión musical, el álbum “Para quién trabajás Vol. 1” (gestado a lo largo de dos años) busca conectar con el público desde la experiencia compartida de la época. Aborda emociones que van del enojo a la esperanza, siempre con un poco de humor para evitar "aleccionar" a nadie.
Marilina estuvo a cargo del 80% de la producción del disco. En el plano emocional, Bertoldi busca que las canciones "transmitan lo que estaba sintiendo como ser humano en un momento" conectando con el público desde la experiencia y una "sensación de desamparo" compartida, pero siempre abordada con un toque de picardía para quitar peso a los debates sociales.
"El gordo" con Malena Pichot
La canción "El gordo" marcó la identidad del disco con un sonido que buscaba emular a Luis Alberto Spinetta y una lírica que usa el término "gordo" como un elemento poético para referirse al "hermano argentino". El videoclip, dirigido por Malena Pichot y protagonizado por Dolores Fonzi, es una poderosa crítica social que usa el humor negro para observar la vida bajo el capitalismo.
Según Marilina, el video busca ser simpático con algo "terrible" por debajo, como la necesidad de "seguir yendo a laburar día a día, y de existir" mientras todo se prende fuego. Dolores Fonzi interpreta a la presentadora que sabe lo que está pasando afuera pero decide seguir adelante por beneficio propio.
Las redes sociales se hicieron mucho eco del video ya que el personaje que caracterizaba Marilina compartía características con Emilia Mernes, como el bronceado y la estética dosmilera. Sobre la polémica, Bertoldi aclara que fue involuntaria: "jamás se me ocurriría criticar a una artista mujer. La intención fue de observación de un momento, sin mensajes conspirativos elaborados. Si yo quiero criticar a alguien, lo voy a hacer”.
En el cine y la TV: de "Belén" a "Viudas negras"
Marilina Bertoldi vuelve a Tucumán en un momento especial de su carrera: acaba de estrenar la banda sonora de "Belén", la película dirigida por Fonzi y basada en el caso real de una joven tucumana encarcelada por sufrir un aborto espontáneo. El filme rodado en locaciones de la provincia fue elegido para representar a la Argentina en los premios Oscar y Goya.
Marilina creó una banda sonora profunda, envolvente y precisa, basada en sintetizadores y una electrónica oscura que acompaña la tensión emocional de la historia. “Fue increíble trabajar con mujeres: me dieron confianza y espacio para aprender y explorar algo completamente nuevo”, suma.
"Dolores me envió una referencia de Astrid Sone, un artista que me encanta y había mencionado en Futurock con Barbi Recanati. Me dijo ‘quiero que hagas esta música’, que no tiene nada que ver con lo que yo hacía, pero coincidió con lo que estaba investigando: electrónica más orquestada. Lo disfruté mucho, aunque los plazos se fueron acortando y hubiera querido más tiempo para investigar. Pero también está bueno ese rigor, te obliga a ir directo al hueso, a dar lo mejor de vos”, reflexiona.
Sobre "Viudas negras", Bertoldi confiesa su fanatismo por Malena Pichot y la emoción de participar con el cover de la cortina musical: “estaba esperando que Malena haga una serie así, nunca vi algo tan espectacular. Me encantó que me llame para formar parte. Le mandé varias versiones del tema y finalmente eligió una que quedó perfecto”, admite. Sobre estas colaboraciones, la artista no duda: "lo haría toda la vida".
La meta: conquistar América Latina
Respecto a su lugar como mujer y artista queer en el rock, Marilina confiesa que a veces se siente solitaria, pero elige "apoderarse" de ese rol: "no hay muchas que estemos en esta zona, pero me gusta a la vez, lo vivo bien y lo uso a mi favor. Sigo sintiéndome del under, es como mi espacio natural estar al margen, pero tengo la meta de conquistar un poco más de Latinoamérica".
En cuanto al futuro, la artista se encuentra enfocada en los próximos meses, con su cabeza puesta en el show más grande de su carrera en el Estadio Malvinas, la gira que incluye fechas en Chile, México, Montevideo y, por supuesto, Tucumán. Su mensaje para el público es un llamado a la intensidad: un show "fresco y distinto" diseñado para la descarga.